Sí, correrse en la cara de las chicas, ver el esperma fluyendo por sus mejillas y labios es un espectáculo inolvidable. Es un final de cuento de hadas para el sexo. La chica traviesa acepta obedientemente la leche condensada del hombre y se lava la cara con ella. El macho se la ha follado y ella se lo agradece.
Damir| 39 hace días
¡Pues bien, la mujer no parece una ingenua, que no entiende por qué fue invitada al apartamento de un hombre! ¡Y por lo que parece, digamos que ella no es pobre - vestido bien y no lencería barata! ¡Al parecer, sólo el amor a la mierda y no en contra de una pequeña aventura con un hombre interesante! Para esta teoría, y dice ano fuertemente desarrollado, que claramente brilló cuando ella se inclinó.
Isabel| 26 hace días
Hermoso sexo
Gabrielle| 27 hace días
solo quiero decir que quiero tener sexo
Cliente VIP| 13 hace días
Quiero tener sexo
Mierda| 23 hace días
¶ ¿Quién quiere sexo? ¶
Estudiante graduada| 59 hace días
Mientras la rubia se pulía la polla, él se dedicaba a ensartarle el culo: no dejaba su ano en paz ni un segundo, seguía frotándolo y comprobando su permeabilidad con el dedo. Al final consiguió lo que quería.
# Me he quedado sin palabras
Sí, correrse en la cara de las chicas, ver el esperma fluyendo por sus mejillas y labios es un espectáculo inolvidable. Es un final de cuento de hadas para el sexo. La chica traviesa acepta obedientemente la leche condensada del hombre y se lava la cara con ella. El macho se la ha follado y ella se lo agradece.
¡Pues bien, la mujer no parece una ingenua, que no entiende por qué fue invitada al apartamento de un hombre! ¡Y por lo que parece, digamos que ella no es pobre - vestido bien y no lencería barata! ¡Al parecer, sólo el amor a la mierda y no en contra de una pequeña aventura con un hombre interesante! Para esta teoría, y dice ano fuertemente desarrollado, que claramente brilló cuando ella se inclinó.
Hermoso sexo
solo quiero decir que quiero tener sexo
Quiero tener sexo
¶ ¿Quién quiere sexo? ¶
Mientras la rubia se pulía la polla, él se dedicaba a ensartarle el culo: no dejaba su ano en paz ni un segundo, seguía frotándolo y comprobando su permeabilidad con el dedo. Al final consiguió lo que quería.